Imagina que solicitas un periodo de prueba gratuita de un servicio, pero en lugar de solo asumir el riesgo de que se te pueda olvidar cancelar antes de que acabe y termines pagando un mes que no querías, termines pagando una “multa” sorpresa de cientos de euros a cambio de cancelar y dejar de usar el producto.
Esta es la historia del día a día en los planes de Adobe CC y cómo han pillado por sorpresa a más de uno que no sabe cómo escapar de ellos. Esta experiencia es algo bien documentado por muchos usuarios, y como alguien que lo ha experimentado personalmente y logrado escapar de ahí, puedo calificar la experiencia de totalmente horrible 0/10.
Clase magistral en patrones oscuros
Como alguien que lleva años usando diferentes programas de Adobe, usualmente no tengo sino cosas buenas que decir sobre ellos. Soy fan eterna de cosas como Lightroom y Photoshop, y el plan fotográfico de Adobe CC me parece bastante decente. Ahora, las formas en las que Adobe te vende sus ofertas y te presenta la información antes de suscribirte, tiene demasiado espacio para mejorar.
En un Internet dominado por servicios y suscripciones, es normal que las empresas que ofrecen este tipo de productos, ofrezcan también periodos de prueba gratuitos, pero también es una ocurrencia común que usen esos mismos para ocultar trampas, hacerte pagar, o atraparte en compromisos inesperados que te pueden hacer un buen hueco en la cuenta bancaria.
Lo que Adobe hace es bastante desagradable, por no usar otras palabras. He aquí el proceso normal para comenzar a usar un plan de prueba gratuito de 7 días de Adobe CC:
La información relevante está limitada a “7 días gratis, luego 60,49 euros al mes” suena bien…
Cuando entras a la web de Adobe Creative Cloud, lo más grande que verás serán los botones de “Prueba gratis” y “Comprar ahora”. Si haces click en la prueba gratuita verás una imagen como la de arriba. Ahí tienes la información relevante sobre todas las aplicaciones que te ofrece en plan, el almacenamiento en la nube y el precio del mes de suscripción tras tus 7 días gratis. Todo bien por ahora.
“Probemos poner lo más importante con el tamaño de fuente más pequeñito posible”
El siguiente paso es introducir tu dirección de correo debajo de un enorme mensaje que te invita a iniciar tus prueba gratis de 7 días. Como es usual, la letra pequeña es en donde está lo importante, y es la que menos gente lee. Notarás que por defecto el plan recomendado es el “Pan anual de pago mensual” y que te advierten claramente que la facturación solo comenzará después que finalice tu prueba gratis. Todo bien, nadie te va a cobrar nada y tienes una semana pare decidir.
Después de leer precio desglosado, y la fecha en la que te comenzarán a cobrar, parece todo genial. Pero si sigues leyendo más abajo, en la letra minúscula, verás un aviso que dice: “Cancela antes del día x para obtener un reembolso completo y evitar un cargo.” Junto a esto hay un enlace que ofrece más información y que dirige a está pagina de ayuda que explica cómo cancelar el plan.
Nueva oportunidad para mirar la letra pequeña antes de introducir los datos de tu tarjeta
Cuando has decidido comenzar la prueba, tocará pasar a ingresar tus datos bancarios. Nuevamente, hay una letra pequeña que dice que “Al comenzar tu versión de prueba gratuita de 7 días, estás comenzando una suscripción y aceptas las condiciones de suscripción y cancelación“.
Todos sabemos cómo de desesperados están los usuarios de la web por leer condiciones de uso y demás, y escondidas detrás de un enlace, ni siquiera en un mensaje obligatorio que te obliguen a aceptar, se reducen más las posibilidades de que el usuario haga click.
Al finaaaal de las condiciones de cancelación está esta joya
Si decides hacer click en esas importantes condiciones de cancelación, tendrás que bajar hasta el último párrafo para encontrar lo más importante de esta historia: si cancelas pasados 14 días, se te cobrará de una sola vez el importe del 50% de tu compromiso contractual restante.
Esto no suena nada bien, pero es incluso peor de lo que parece. Nadie te culpará si a pesar de todo lo que hemos leído sigas sin haber notado la extensión de tu “compromiso contractual”. Y esta es otra de las peores partes de todo este proceso. Volvamos a los planes:
Interesantes planes de suscripción, gran ahorro en los planes anuales…
Recordemos que el plan que mejor sonaba y el que se pone por defecto es el “Pan anual de pago mensual”. Este en España, cuesta 60,49 euros al mes, mucho menos que el “Plan mensual” de 90,74 euros al mes. Son 30 euros de diferencia al mes, 360 euros más al año.
Uno podría pensar que hay que ser tonto para elegir el Plan mensual que no parece tener ningún beneficio adicional. Mientras que el “Plan anual, prepago”, te deja pagar un año completo de una vez y el precio termina siendo el mismo del “Plan anual de pago mensual”.
El detalle realmente importante está en lo que realmente significa eso de “Plan anual de pago mensual”, y es el hecho de que al usar ese plan te has comprometido a un contrato de 12 meses con Adobe CC y salirte de él requiere pagarle a la empresa.
Multa de cancelación por meses según el valor de una suscripción de Adobe CC en dólares para Norteamérica
Dependiendo de en qué mes de tu “contrato anual” vayas, tendrás que sacar la calculadora para saber cuanto dinero le debes a Adobe por no ir a leer su letra pequeña, que te recomiendo leas en está página de ayuda sobre cancelación de suscripciones de Creative Cloud que no va a sacar la cuenta por ti.
Básicamente, incluso si cancelas Adobe CC, deberás pagarle a Adobe la mitad del valor de tu suscripción por cada mes que quede de los 12 a los que te comprometiste en el contrato. Por ejemplo, si quieres cancelar tras haber usado tu cuenta un mes, deberás desembolsar, al precio actual, nada más y nada menos que 332,69 euros.
Esto es porque esos más de 300 euros son la mitad de los 11 meses que te quedan en tu “compromiso contractual”. Lo mejor de todo es que tras pagar ese “cargo por cancelación” ya no tendrás acceso a tus aplicaciones de Creative Cloud ni a la mayoría de los servicios incluidos en tu suscripción de pago de Creative Cloud, y tu cuenta se convertirá en un abono gratuito a Creative Cloud que puede usar cualquiera que nunca haya pagado un centavo en su vida.
Todo esto es incluso peor si vives en países como Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Perú, Venezuela, o el resto de esta lista. En ese caso solo podrás cancelar contactando a atención al cliente de Digital River y no a través de tu panel de control de CC.
¿Hay forma de salir de este horror?
Cambiar el plan es una forma de abrir nuevamente la ventana de cancelación de 14 días
Hay opciones. En mi propia experiencia un par de las más “sencillas” incluyen: cambiar el método de pago a una tarjeta que simplemente no tenga dinero y al cabo de cierto tiempo Adobe cancela tu cuenta y te deja en paz. Obviamente no podrás volver a usar esa cuenta de Creative Cloud hasta que le pagues a Adobe.
Otra opción, y que por un tiempo no fue opción (o a veces falla), es cambiar a un plan diferente, preferiblemente uno más económico que no incluya todas las aplicaciones. Lo que esto hace también es rehabilitar la opción de “cancelar tu nuevo plan” dentro de los infames 14 días para evitar el cargo por cancelación.
Si hubiese un premio a la peor forma de atrapar a tus usuarios en una suscripción de forma relativamente engañosa, podríamos fácilmente nominar a Adobe. Lo que la empresa hace no es algo nuevo, pero es un excelente ejemplo del uso de patrones oscuros para engañarnos haciendo menos visible la información que menos nos va a gustar. Incluyendo detalles hermosos como que no puedes desactivar la renovación automática de tu contrato, es otra obligación que aceptas al suscribirte.
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La noticia
Pedí una prueba de 7 días a Adobe CC y me atrapó en un contrato de 12 meses con multas por cancelar
fue publicada originalmente en
Genbeta
por
Gabriela González
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