¿Te has dado cuenta de que el precio de un billete de avión puede variar dependiendo del dispositivo o navegador que uses? Esta fluctuación se debe a la aplicación de técnicas como el precio dinámico o el surveillance pricing, donde las empresas ajustan tarifas en tiempo real usando datos como ubicación del usuario, nivel de batería o historial de navegación.
¿Es legal en la UE?
La respuesta es clara: no. En la Unión Europea, está prohibido fijar precios en función de datos personales sin el consentimiento explícito del usuario. Sin embargo, la aceptación de cookies al navegar facilita que estas prácticas pasen desapercibidas.
¿Qué olvida la mayoría?
Organizaciones como la OCU alertan que, aunque estas técnicas no identifiquen directamente al usuario, permiten segmentar el comportamiento con gran precisión. Por ello, demandan regulaciones más transparentes que informen cuándo tus datos están influyendo en los precios que ves.