Los textos que vemos en libros o periódicos suelen estar justificados, esto es, con los bordes alineados en ambos márgenes, derecha e izquierda. Esto da una imagen de elegancia y limpieza y parece que el contenido resulta más serio que con otro tipo de alineación.
Esto puede funcionar en el texto en papel, libros y periódicos, como decíamos, pero hacerlo para una aplicación, un blog o una página web no está recomendado, pues presenta diversos problemas tanto de legibilidad como de accesibilidad y relación con la tecnología.
A continuación te explicamos estos motivos por los que no debes justificar el texto de tu web:
Es más difícil de leer
Cuando justificamos un texto, el espacio entre las palabras se acorta o se alarga según la longitud de las mismas, para forzar el alineado en ambos márgenes. Esto afecta visualmente al ritmo de lectura, pues al ojo le cuesta acostumbrarse a que, en unas ocasiones, este espacio en blanco sea más amplio y, en otras, sea más estrecho.
Por otro lado, esta justificación puede complicar visualmente saber en qué línea vamos leyendo, pues una alineación a la izquierda y la mayor o menor longitud de las líneas nos sirve de guía durante la lectura, y la justificación nos quita esa herramienta.
No es accesible
El texto justificado produce diversos problemas de accesibilidad para personas con determinadas dificultades, por ejemplo, para los lectores con dislexia.
De hecho, la guía de accesibilidad para el contenido web del World Wide Web Consortium (W3C) exige que los textos tengan alineación a un solo lado para cumplir con sus especificaciones.
No solo los disléxicos encuentran dificultades en este tipo de alineación, sino también las personas con dificultades visuales, que utilizan magnificadores de pantalla para ampliar el tamaño de la fuente, tienen más problemas a la hora de seguir el punto de lectura en este tipo de textos.
Las webs más importantes jamás justifican los textos
A todos aquellos que creen que una web con el texto sin justificar es poco profesional, les recomendamos que se den una vuelta por las webs de los medios de comunicación más importantes a nivel mundial, tanto periódicos como editoriales o grandes empresas. Ninguna de ellas muestra el texto justificado. Por algo será, ¿no?